La organización humanitaria World Central Kitchen, anunció que suspenderá operaciones de distribución de comidas en Gaza debido a la falta total de suministros, una situación agravada por las restricciones impuestas por Israel.
Fin de una labor monumental
En los últimos 18 meses, WCK logró servir más de 130 millones de comidas y 26 millones de hogazas de pan a la población afectada por la guerra entre Israel y Hamás. Sin embargo, actualmente el 80% de sus comedores comunitarios en Gaza ya no cuenta con provisiones básicas como ingredientes o combustible. Según la organización, se están sirviendo “las últimas comidas”.
“Nuestra labor vital no puede continuar sin el permiso de Israel para la entrada de esta ayuda”, señaló la organización en un comunicado.
Obstáculos en la frontera
Desde marzo, los camiones de WCK permanecen varados en la frontera, cargados con alimentos y combustible. La organización denuncia que Israel no ha autorizado la entrada de estos suministros, lo que impide continuar con su labor humanitaria.
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La situación se complicó aún más tras el colapso del acuerdo de cese al fuego entre Israel y Hamás, que permitía la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Con el fin de dicho acuerdo, el bloqueo se ha intensificado.
Impacto humanitario
Esta suspensión supone un golpe devastador para las familias palestinas que dependen de la ayuda alimentaria diaria. WCK ha sido una de las pocas organizaciones capaces de mantener operativos comedores comunitarios en medio de la guerra, especialmente tras el ataque israelí de abril, en el que murieron siete miembros del equipo de WCK en un bombardeo.
Lo poco que queda: distribución de agua
A pesar de esta suspensión, WCK aclaró que no abandonará Gaza. Permanecerá en la región para continuar, en la medida de lo posible, la distribución de agua potable, que también empieza a escasear.
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