The Velvet Sundown es una banda que alcanzó una enorme popularidad en Spotify, superando el millón de oyentes mensuales, pero que en realidad es un proyecto musical creado en gran parte con Inteligencia Artificial (IA). Aunque hay dirección creativa humana detrás, tanto la composición de las canciones, las voces y la imagen de la banda fueron generadas con herramientas de IA como Suno. El caso ha desatado un intenso debate sobre la autenticidad, los derechos de autor y el futuro de la música en la era de la IA.
La Banda que Nunca Existió y que Todos Escuchaban
Imagina descubrir que tu nueva banda favorita, esa que tienes en repetición en Spotify y qué te parece increíblemente original, no está formada por músicos de carne y hueso. Imagina que sus canciones no nacieron en un garaje o un estudio de grabación, sino en los circuitos de un algoritmo. Esa es la extraña y fascinante historia de The Velvet Sundown, el proyecto musical que ha puesto de cabeza a la industria y ha dejado a millones de oyentes preguntándose: ¿qué es real y qué no?
Con un sonido pulido, un estilo retro y una misteriosa ausencia de presencia en redes sociales, The Velvet Sundown apareció de la nada y conquistó las playlists. En pocas semanas, acumularon 1.3 millones de oyentes mensuales en Spotify, una cifra que muchas bandas reales tardan años en alcanzar. Pero detrás del éxito se escondía un secreto a voces, uno que ha destapado la caja de Pandora de la música en la era de la inteligencia artificial.
Crónica de un Engaño (o un Experimento Artístico)
La controversia estalló cuando los medios especializados, con Rolling Stone a la cabeza, empezaron a tirar del hilo. ¿Quiénes eran estos músicos fantasma? ¿Por qué no había fotos, ni entrevistas, ni conciertos?
La primera pista (o cortina de humo) vino de un supuesto portavoz de la banda, Andrew Frelon, quien afirmó que las canciones habían sido creadas con Suno, una plataforma gratuita de IA para generar música. Sin embargo, la historia se complicó cuando el propio Frelon se retractó, confesando que todo era “una trama deliberada para engañar a los medios” y que no tenía ninguna relación con la banda.

Pero la duda ya estaba sembrada. Deezer, la plataforma de streaming rival de Spotify, echó más leña al fuego al asegurar que su propia herramienta de detección de IA había determinado que la música de The Velvet Sundown era “100% generada por IA”.
Finalmente, el misterio se resolvió de la manera más directa posible. En la propia página de la banda en Spotify, apareció una declaración que confirmaba las sospechas y, a la vez, redefinía el proyecto:
“No del todo humano. No del todo máquina. The Velvet Sundown vive en algún punto intermedio… Somos un proyecto de música sintética guiado por la dirección creativa humana, y compuesto, expresado y visualizado con el apoyo de la inteligencia artificial. No es una farsa. Es un espejo”.

El secreto estaba fuera. The Velvet Sundown no era una banda, sino un híbrido, un experimento que utilizaba la IA como su principal instrumento.
La Reacción: Fascinación, Miedo y un Debate Inevitable
La revelación dividió al público y a la industria.
- Los Fans Fascinados: Muchos oyentes aplaudieron la audacia y la calidad del proyecto. Lo ven como el siguiente paso lógico en la evolución de la música, una nueva herramienta que, guiada por humanos, puede crear arte fascinante.
- Los Músicos Preocupados: Para muchos artistas y gremios, el caso de The Velvet Sundown es un presagio aterrador. La idea de competir contra máquinas que pueden generar cientos de canciones al día, perfectamente adaptadas a las tendencias del mercado y sin necesidad de cobrar regalías, es una amenaza existencial.
- Las Plataformas en la Cuerda Floja: El caso ha puesto a Spotify en una posición incómoda. Mientras que su CEO, Daniel Ek, ha declarado que no planea prohibir la música generada por IA (siempre que no imite a artistas reales), la plataforma ha sido acusada de promover este tipo de contenido para reducir los pagos a los titulares de derechos de autor, una acusación que han negado. Deezer, por su parte, ha tomado una postura más proactiva, etiquetando el contenido de la banda como generado por IA.
“¿Y si ya no podemos distinguir lo real?”: La Pregunta que Nos Deja The Velvet Sundown
Más allá de la industria musical, este caso abre un debate filosófico mucho más profundo.
The Velvet Sundown nos obliga a cuestionar nuestras propias percepciones. ¿Una canción nos emociona por la historia humana que creemos que hay detrás, o por la combinación de melodías, armonías y ritmos que la componen? Si una máquina puede replicar esa fórmula a la perfección, ¿pierde valor el arte?

Este caso también reaviva la discusión sobre los derechos de autor y el entrenamiento de los modelos de IA. Estas inteligencias artificiales no crean de la nada; aprenden analizando millones de canciones existentes, creadas por artistas humanos. ¿Quién es el verdadero autor de una canción generada por IA? ¿El programador, la máquina, o los miles de artistas cuyo trabajo fue usado para entrenarla sin su consentimiento?
El Espejo de Nuestro Futuro Musical
The Velvet Sundown es mucho más que un éxito viral. Es un catalizador. Es el primer gran caso de estudio de una era musical que ya está aquí, nos guste o no. Nos muestra el increíble potencial de la IA como herramienta creativa, pero también nos enfrenta a sus dilemas éticos y a sus posibles consecuencias para los creadores humanos.
Ver esta publicación en Instagram
Quizás, como ellos mismos dicen, son un “espejo”. Un reflejo de un futuro donde la línea entre lo humano y lo artificial se vuelve cada vez más borrosa. Un futuro en el que tendremos que aprender a convivir con el arte sintético y, sobre todo, a redefinir qué significa ser un artista en el siglo XXI. Por ahora, la música de The Velvet Sundown sigue sonando, y con ella, las preguntas que nos acompañarán durante mucho tiempo.
Mantente informado sobre todo lo relevante en Alternativo Mx.
Mantente informado también de otros temas en Noticias Gobierno.







