La película “No quiero ser polvo”, escrita y dirigida por Iván Löwenberg y protagonizada por Bego Sainz, Anahuí Allué, Agustina Quinci, J. C. Montes Roldán y José Manuel Poncelis, llegará a los cines el 4 de enero de 2024.
La historia se centra en Bego, una ama de casa que vive una existencia monótona y teme caer en la insignificancia. Su hijo, inmerso en su carrera, ya no depende de ella, su esposo evita pasar tiempo en casa y sospecha que la engaña desde hace tiempo. En medio de esta crisis, se une a un culto religioso en busca de refugio y apoyo, pero en este entorno la convencen de que el fin del mundo está cerca.
Para Löwenberg, la película tiene sus raíces en una experiencia personal, cuando su propia familia se vio envuelta en la paranoia y psicosis de un posible “eclipse galáctico”. Inspirado por esa vivencia de su infancia, adaptó la historia al contexto de una mujer contemporánea de la misma edad y estrato socioeconómico que su madre. Con esto, busca abordar preguntas como: ¿Qué sucede con las mujeres que, educadas para renunciar a sus deseos en favor de esposo e hijos, se encuentran de repente con un “nido vacío”? ¿Qué puede llevar a alguien a que un posible cataclismo se convierta en su principal motivación?
“No quiero ser polvo” tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine del Cairo y fue seleccionada en Guadalajara Construye y FicViña Construye 2021, así como en el Málaga Work in Progress 2022. La película también contó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, la incubadora del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, y fue seleccionada como Spotlight en el Cannes Producer’s Network a través de la convocatoria del IMCINE y Marché du Film.
“Varios de los detonadores que en su momento afectaron mi núcleo familiar siguen estando vigentes, quizá de forma más marcada y extendida: la dificultad para distinguir entre realidad y espectáculo, crisis económicas y ecológicas de dimensiones obscenas, la soledad en un mundo híper conectado, expuesto y consumista. Es muy fácil sentirse irrelevante y buscar validación a como dé lugar.”
Iván Löwenberg
