El pasado lunes, el expresidente Mohamed Morsi se encontraba en un juicio en su contra acusado de presunto espionaje. Minutos después de haber comparecido, éste se desmayó sorpresivamente en pleno tribunal. Personal correspondiente declaró que había fallecido durante el trayecto al hospital.
Se designó al personal calificado para investigar las causas de su muerte. Sin embargo, la noticia puso en alerta a decenas de instituciones, pues se trata de una muerte sumamente extraña.
La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU resaltó las incógnitas que rodean la repentina muerte del expresidente Mohamed Morsi. En un comunicado el organismo recordó que, dado que la muerte de Morsi fue en los tribunales, el Estado era responsable de que recibiera un trato humanitario.
Del mismo modo, se pretende investigar las condiciones en las que Morsi vivió en la cárcel durante casi seis años. Cabe destacar que, diversos organismos ya habían denunciado que no eran apropiadas las condiciones en las se encontraba el expresidente.
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