Las nuevas reglas beneficiarán tanto a los artistas como a los amantes del cine.
La Academia de Cine de Hollywood ha tomado una determinación respecto a los criterios de nominación para películas de plataformas de streaming.
A partir del año 2025, en la 97ª entrega de los Premios Óscar, las películas que aspiren al galardón a la Mejor Película deberán tener una mayor duración de proyección en salas de cine para ser elegibles.
Estos cambios, anunciados recientemente, se producen después de tres años de ajustes en las reglas de estreno debido a la pandemia de coronavirus.
Los participantes en la categoría de Mejor Película también deberán permanecer en los diez principales mercados de Estados Unidos durante siete días adicionales.
En un comunicado, Bill Kramer, director ejecutivo de la Academia, y Janet Yang, Presidenta de la Academia, expresaron su esperanza de que esta extensión de la presencia en las salas de cine aumente la visibilidad de las películas a nivel mundial y anime al público a disfrutar del arte cinematográfico en las salas.
Esta medida busca, en parte, apoyar a las salas de cine que aún están enfrentando dificultades debido a la pandemia, y también es una afirmación de que las salas siguen siendo fundamentales para el premio más prestigioso de Hollywood.
Los líderes de la Academia de Cine indicaron que esta decisión se tomó tras consultar con socios de la industria, y consideran que esta “evolución” beneficia tanto a los artistas como a los amantes del cine.
Incertidumbre y cuestionamientos
Sin embargo, hay miembros de la industria que cuestionan qué cambios concretos se producirán, quiénes se beneficiarán y quiénes podrían resultar perjudicados con estas nuevas reglas.
Esta decisión de la Academia de Cine ha generado debate y algunas interrogantes entre los profesionales del sector. Algunos se preguntan si esta extensión de la duración en salas de cine realmente impactará en la visibilidad y reconocimiento de las películas a nivel mundial, o si tendrá un efecto significativo en la preferencia del público por disfrutar del cine en la gran pantalla.
Asimismo, existen dudas sobre a quiénes favorecerá y a quiénes afectará negativamente esta nueva normativa. Algunos argumentan que las grandes producciones respaldadas por estudios y con un mayor presupuesto podrían cumplir fácilmente con los requisitos, mientras que las películas independientes o de menor presupuesto podrían encontrar dificultades para lograr una presencia prolongada en las salas de cine.
En definitiva, aunque esta medida busca promover la importancia de las salas de cine y mantener su relevancia en la industria, su efectividad y sus implicaciones a largo plazo aún están siendo objeto de debate y análisis por parte de los profesionales del cine.
Ovaciones a la iniciativa
Michael O’Leary, presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Propietarios de Teatros, elogió la “importante iniciativa” y destacó que reafirma la exhibición en cines como el pilar fundamental de la industria del cine.
Para los estudios tradicionales, tanto los grandes como Warner Bros, Universal y Disney, como los más pequeños como A24 y Neon, responsables de películas recientes ganadoras del premio a la Mejor Película como ‘Todo en todas partes al mismo tiempo’ y ‘Parásitos’, es probable que esta medida tenga un impacto mínimo.
En cambio, para los servicios de streaming, es posible que deban ajustarse caso por caso, dependiendo de las productoras asociadas a la plataforma. Sin embargo, esto no necesariamente se convertirá en un obstáculo significativo con las nuevas reglas de la Academia.
Amazon Prime Video, por ejemplo, ya tiene planes de estrenar entre 12 y 15 películas en salas de cine cada año, como ya lo ha hecho con la película ‘Air’, protagonizada por Ben Affleck. Apple TV+ también tiene la intención de destinar 1.000 millones de dólares (787 millones de euros) anualmente para producir películas que se estrenarán primero en cines antes de llegar al streaming, como es el caso de ‘Napoleón’, dirigida por Ridley Scott.
