Recientemente, el 16 de junio, la Unión Europea aprobó una ley destinada a promover la sostenibilidad de las baterías de dispositivos móviles. Según esta ley, las baterías deberán ser de fácil extracción y reemplazo. Poco después, el 10 de julio, el Consejo Europeo emitió un comunicado de prensa confirmando la implementación de este nuevo reglamento.
Como resultado, a partir de 2027, se establece oficialmente que las baterías incorporadas en los dispositivos móviles deben poder ser extraídas y reemplazadas. Sin embargo, esta nueva ley se contrapone a los avances significativos logrados en los últimos años en términos de smartphones y baterías.
De obsoleto a reinicio
La era de los smartphones con tapas traseras removibles ha quedado en el pasado. Este diseño, considerado ahora obsoleto, ha sido reemplazado por el concepto de un cuerpo unibody, que significa que el dispositivo está construido en una sola pieza. Este cambio ha permitido la incorporación de características como la certificación de resistencia al agua y al polvo en los smartphones.
El diseño unibody tiene varias ventajas, entre las cuales se encuentra su delgadez, resistencia y una estructura interna más eficiente. Además, facilita la disipación del calor generado por el dispositivo. Sin embargo, como contrapartida, ahora se requiere equipo y conocimientos especializados para desmontar un smartphone en caso de necesitar realizar cambios o reemplazar componentes, siendo la batería el cambio más común que se busca realizar.
La ley no solo aplica para moviles
El comunicado de la Unión Europea indica que la nueva ley no se limita únicamente a los dispositivos móviles, sino que también se aplica a cualquier tipo de aparato. Según el comunicado, las baterías deben ser removibles y reemplazables por el usuario final. Además, se otorgará un periodo adecuado de tiempo para que los fabricantes adapten el diseño de sus productos a este requisito.
El nuevo Reglamento de la Unión Europea sobre pilas y pilas de desecho abarca no solo las baterías de dispositivos móviles y otros aparatos similares, sino también las baterías utilizadas en vehículos y otros dispositivos.
Este reglamento tiene como objetivo garantizar una gestión adecuada y sostenible de las pilas y pilas de desecho en diversos sectores, promoviendo su reciclaje y minimizando su impacto ambiental.