Se trata de un acuerdo para indemnizar a un poco más de 1,000 personas que dijeron haber sido abusadas sexualmente por un médico deportivo que trabajo casi 40 décadas en el plantel.
Se trata del más reciente de varios pagos cuantiosos hechos por universidades americanas tras acusaciones de varios de sus empleados.
Obviamente esto nos lleva a pensar en qué pasará en México cuando somos testigos que ante conductas similares se premia a Pedro Salmerón con una embajada y ante la opinión pública de forma no tan tácita se legitima su proceder.
Estas acciones si no se castigan, no se inhiben y si se actúa en contrario todavía es más delicado.
La psicología colectiva lo recibe como una ofensa y se radicaliza, propiciando una justificación para destruir y vandalizar.
“El mundo esta al revés”