En el corazón del barrio La Molina, en Corpus Christi, Texas, se erige una casa que más allá de ladrillos y ventanas, guarda la esencia de un amor sincero y una vida compartida entre la fallecida Selena Quintanilla y Chris Pérez.
En el 795 de la calle Bloomington, Selena y Chris construyeron su primer hogar juntos, un refugio sencillo que reflejaba su deseo de llevar una vida tranquila y cercana a la familia.
Lejos de los lujos y la ostentación, su vivienda era un reflejo de su humildad y amor genuino.
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Aunque la casa ya no está habitada, permanece como un testimonio tangible de la relación que marcó la vida de ambos.
A pocos pasos, en la esquina de Bloomington y Elvira, un mural colorido rinde homenaje a Selena, recordando a los transeúntes que, en ese vecindario, una estrella vivió sus días más felices.poresto.net+3poresto.net+3meganews.mx+3
La historia de esta casa es también la historia de un sueño compartido. Antes de su trágica partida, Selena y Chris adquirieron un terreno con la esperanza de construir una casa rodeada de naturaleza, donde sus hijos pudieran crecer entre animales y espacios abiertos. Sin embargo, tras el fallecimiento de Selena, Chris decidió vender la propiedad, incapaz de imaginar un futuro en ese lugar sin ella.
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Hoy, la casa de la calle Bloomington sigue siendo un lugar de peregrinaje para los admiradores de Selena. Aunque deshabitada, su presencia es un recordatorio de que, más allá del escenario y los reflectores, Selena encontró su felicidad en los momentos cotidianos, en la compañía de su amor y en la calidez de un hogar compartido.
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Así, la casa que una vez fue testigo de risas, conversaciones y sueños, permanece viva enl a memoria colectiva, un símbolo de que el amor verdadero trasciende el tiempo y el espacio.
