Fantapapa es una mezcla improbable pero sorprendentemente popular de fe, humor y estrategia, miles de personas en todo el mundo están jugando a adivinar quién será el próximo Papa… como si fuera un partido de fútbol. Este videojuego nacido en Italia que está revolucionando la forma en que muchos siguen el histórico y reservado proceso del cónclave vaticano.
¿Y si elegir al Papa fuera como armar tu equipo de fútbol?
La idea parece un chiste, pero ya cuenta con más de 80 mil usuarios activos. Inspirado en juegos como el Fantacalcio (fantasy football italiano) o el Fantasanremo (juego viral ligado al Festival de Sanremo), Fantapapa adapta ese formato al universo eclesiástico.
Cada jugador arma su “alineación” con 11 cardenales, seleccionando a:
- Un capitán (su favorito para ser elegido como Papa).
- Un portero (el que creen que tiene menos chances).
Además, los participantes deben hacer predicciones clave:
- Nombre papal elegido.
- Tendencia ideológica del futuro pontífice.
- Fecha exacta de elección.
- Número de rondas necesarias en el cónclave.
Cada predicción acertada otorga puntos, y al final, gana quien haya acumulado más. No hay premio económico, solo “la gloria eterna”… y mucho orgullo entre amigos.
Del hospital del Papa al boom global
El origen de Fantapapa tiene algo de insólito. Surgió tras la hospitalización del Papa Francisco, cuando la incertidumbre sobre su salud disparó especulaciones. Fue entonces que Pietro Pace y Mauro Vanetti, sus creadores, decidieron lanzar un juego para su círculo cercano, más como broma interna que como fenómeno de masas. Pero el destino tenía otros planes.
“Nos están llamando de todas partes”, dijo Pace, sorprendido por el crecimiento explosivo del proyecto. Actualmente, Fantapapa suma 10 mil usuarios nuevos al día y su popularidad no deja de crecer, sobre todo en Italia y en países de tradición católica.
Ambos creadores se definen como activistas contra la ludopatía y han liderado campañas en Italia contra las apuestas deportivas. Por eso, Fantapapa no ofrece recompensas monetarias ni involucra dinero real: es un juego de participación cultural, no una casa de apuestas disfrazada.
El cónclave como nunca se había vivido
Fantapapa ha conseguido lo que parecía imposible: hacer del cónclave, uno de los procesos más herméticos y solemnes del mundo, un fenómeno colectivo, lúdico y viral. Con reglas claras, un sistema de puntuación y ranking público, el juego convierte la elección papal en algo parecido a un mundial de fútbol.
La próxima edición del cónclave, que comenzará el 7 de mayo, tras la muerte del Papa Francisco, será la primera en ser seguida masivamente a través de este tipo de plataformas. Para muchos jóvenes y no tan jóvenes, es una manera diferente de acercarse al mundo eclesiástico.
¿Quiénes son los favoritos en el juego?
Según los rankings internos del juego, los usuarios han identificado a tres grandes favoritos para convertirse en el próximo pontífice:
- Pietro Parolin, cardenal italiano y actual Secretario de Estado del Vaticano.
- Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y también italiano, con perfil progresista.
- Luis Antonio Tagle, cardenal filipino con amplia experiencia en la curia romana.
Las apuestas simbólicas de los usuarios también reflejan divisiones ideológicas: mientras algunos esperan un papa reformista y del sur global, otros se inclinan por una figura más tradicional, europea y diplomática.
¿Qué hace especial a Fantapapa?
- No hay dinero en juego, solo diversión y curiosidad.
- Es una herramienta educativa y cultural que permite seguir un proceso complejo de forma accesible.
- Reúne a personas con perfiles diversos: creyentes, ateos, académicos, jóvenes curiosos y hasta periodistas religiosos.
- Promueve el análisis político, geográfico e ideológico del cónclave desde una óptica original.
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