19 migrantes fueron asesinadas por policías de Tamaulipas, los responsables son el nuevo grupo de policías (Gopes) una fuerza especial que con la llegada del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca buscaba dejar la ciudad en paz.
Fueron encontrados en una camioneta con más de 113 disparos, los habrían calcinado en la ciudad de Camargo.
Apenas hace unas semanas habían sido presentados y lograron decomisar un cargamento de una tonelada de marihuana, además de armamento y municiones.
Los cargos que enfrentan los acusados son abuso de autoridad, asesinato crimen organizado entre otros, calculan que al menos recibirían 50 años por cada persona masacrada.
Dos de los migrantes ya reconocidos eran guatemaltecos que se dedicaban a jugar futbol y buscaban vivir en un mejor país para poder tener mejores ingresos.
Los coyotes que llevaban a los migrantes indican que el destino era Estados Unidos y se trataba de personas de Centroamérica y México.
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