Para aprovechar al máximo todos los contenidos que se generan en el mundo del entretenimiento y la información hoy en día, nada como una Smart TV de última generación.
La Smart TV o televisión inteligente define la manera como nos comunicamos en la actualidad: desde diferentes fuentes, utilizando internet y aprovechando los últimos avances de la tecnología.
Para saber cómo elegir una Smart TV hay que tener en cuenta varios factores, como el espacio con el que se cuenta para instalarla, la conexión a internet y por supuesto, el presupuesto disponible para decidirse por un modelo u otro.
La TV de la era digital
La Smart TV es, concretamente, un televisor que se conecta a internet y funciona bajo un sistema operativo con diferentes aplicaciones, prácticamente de la misma manera que un Smartphone.
De la misma manera que los teléfonos inteligentes, se puede navegar por una Smart TV para buscar contenidos, canales, plataformas y diversas funcionalidades. Incluso, se pueden ver redes sociales.
Lo que es un hecho es que para ver televisión en la actualidad, la Smart TV es indispensable. Solo con estos dispositivos es posible acceder a los servicios de streaming de las diversas plataformas de entretenimiento e incluso a la programación de las emisoras de TV abierta, que difícilmente se captan por aire ya.
Películas, videos en YouTube, eventos deportivos, transmisiones en Facebook y más es posible ver desde una Smart TV, que sin lugar a dudas es la TV de la era digital.
El tamaño importa
Para saber cómo elegir una Smart TV lo primero que hay que definir es cuál va a ser su tamaño, lo cual depende, entre otras cosas, del espacio con que se cuente en donde vaya a ser colocada.
Existen muchos tamaños de Smart TV. Se pueden encontrar pantallas desde 22 hasta 100 pulgadas, por lo que hay que tener presentes las dimensiones del lugar donde se va a instalar antes de comprar el aparato.
Además, entre más grande es la pantalla, también es más cara. Así que eso también cuenta a la hora de decidirse por un modelo u otro.
Si se trata de una recámara, una Smart TV de 40 a 50 pulgadas puede ser muy buena idea. Para un recinto más amplio, una pantalla desde 60 hasta 80 pulgadas puede funcionar también.
El poder de la tecnología
La revolución tecnológica de las comunicaciones impactó de manera definitiva en el mercado de los televisores, que tuvieron que adaptarse rápidamente a las innovaciones que no han dejado de aparecer.
De ser aparatos que captaban la señal desde el aire con antenas, se tuvieron que fabricar modelos de Smart TV con conexiones traseras para internet, consolas de videojuegos, dispositivos externos como teatros en casa y cables HDMI para computadoras.
El alma de estos dispositivos es definitivamente la conexión Wi-Fi de la Smart TV. Conectarse a internet cambió para siempre la lógica que dominó las comunicaciones masivas del siglo XX y le abrió a los usuarios un universo de posibilidades.
A ello se sumó la imagen. Desde las primeras pantallas LCD hasta las LED de ultra alta definición, la manera en la que se ve la televisión ya no es igual.
Así que a la hora de buscar, elegir y decidir cuál es la mejor Smart TV para llevar a casa, hay que tomar en cuenta todas estas consideraciones y checar muy bien las características del aparato que se va a adquirir.
Hay que revisar que la relación entre marca, modelo, aplicaciones, conectividad, tipo y tamaño de pantalla con el precio sea la indicada para poder sacarle todo el provecho posible al televisor inteligente, sin tener que gastar demasiado.
La mejor Smart TV será la que se adapte más adecuadamente a las necesidades de espacio, conectividad, entretenimiento y presupuesto del usuario. Elegir de manera informada te permitirá tomar la mejor decisión para disfrutar en casa con la familia de horas de entretenimiento a la medida.
