Alternativo.mx / La botella de vino que hasta el momento es la más antigua que se conserva, está generando polémica entre los expertos en el tema. Y es que desde fue encontrada cerca de Speyer, Alemania en 1867 durante una excavación, ha existido la curiosidad sobre cuál será el sabor de su contenido.
La famosa botella de Speyer se hallaba en el interior de una tumba romana de una pareja de nobles, que data del año 325 después de Cristo, por lo que el vino tendría ya casi unos 1700 años.
Actualmente la botella con el que sería el vino más antiguo del mundo ha sido motivo de numerosos análisis, pero ninguno de su interior. Y es que de hacerlo existe el temor de no saber cómo reaccionaría el líquido en el exterior.
Sin embargo, los científicos creen que, si se podría tomar del vino milenario sin temor de enfermar, aunque la mayoría coincide en que el sabor no sería agradable.
Y es que a través del vidrio de la botella se pueden ver diferentes capas. La inferior, formada por un vino nada parecido al que conocemos en la actualidad, mucho más sólido y con cuerpo.
Por encima se puede apreciar un líquido de color lechoso y para acabar de conservarlo, una capa de aceite con diferentes hierbas aromáticas. Este aceite que culmina la botella, junto al sello de cera caliente que lo coronó en su origen son, seguramente, los responsables de que esta bebida haya resistido tan bien el paso de los años.
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