El momento previo al matrimonio es uno de los más significativos en la vida de una pareja. Y aunque el “sí, quiero” se graba en la memoria para siempre, hay un detalle que suele generar dudas, incluso después de haber dicho esas mágicas palabras: ¿en qué mano va el anillo de compromiso?

La respuesta puede parecer simple, pero como en muchos aspectos de la vida y el amor, depende de la cultura, las creencias… y a veces, del corazón.
La tradición occidental: la mano izquierda
En la mayoría de los países occidentales —como Estados Unidos, Canadá, México, España, Argentina y gran parte de Europa— el anillo de compromiso se coloca en el dedo anular de la mano izquierda. ¿Por qué? La tradición viene desde la antigua Roma, donde se creía que por ese dedo pasaba la vena amoris, una vena que conectaba directamente con el corazón.
Video:Mariano Osorio
Aunque hoy sabemos que esa vena no existe realmente, el gesto de llevar el anillo en esa mano se ha mantenido como una forma romántica de simbolizar el vínculo directo entre el amor y el corazón.
¿Y después de la boda?
Esta es otra duda común. En algunos países, el anillo de compromiso se traslada a la mano derecha durante la ceremonia nupcial, para dejar espacio al anillo de bodas en la mano izquierda. En otros casos, el anillo de compromiso simplemente se apila junto al de bodas en el mismo dedo.
No hay una sola forma correcta. Algunas personas incluso deciden soldar ambos anillos juntos, como una manera de unir simbólicamente ambos momentos: el compromiso y la promesa de por vida.
En otros rincones del mundo: otras costumbres
En países como Alemania, Rusia, Noruega, Grecia y Colombia, la costumbre es diferente: el anillo de compromiso va en la mano derecha. Y en culturas como la hindú, el anillo a veces ni siquiera se usa como señal de compromiso, siendo reemplazado por otras joyas o rituales.
También es cada vez más común que las parejas decidan qué les hace más sentido a nivel personal, sin seguir necesariamente las normas tradicionales. En la era de la diversidad, muchas personas optan por romper esquemas y adaptar las costumbres a sus propias historias de amor.
¿Importa realmente en qué mano va?
La respuesta corta: no tanto. Lo importante es lo que representa ese anillo. Ya sea en la izquierda, la derecha, o incluso colgado de una cadena al cuello, el anillo de compromiso simboliza una promesa, una intención de construir juntos un futuro.
Así que si estás por comprometerte —o si ya lo hiciste y te preguntas si llevas el anillo en la “mano correcta”—, recuerda que más allá del protocolo, el amor siempre encuentra su camino.