En México, el Día de Muertos es una tradición reconocida por su profundo significado. Sin embargo, en la región de la Huasteca, esta festividad se transforma en algo único: el Xantolo. Si te preguntas qué es el Xantolo, debes saber que es más que una conmemoración; es una vibrante fiesta que une a vivos y muertos con alegría, música y rituales ancestrales.

¿Qué es el Xantolo y dónde se celebra?
Xantolo es el nombre con el que las comunidades indígenas de la región Huasteca, que abarca partes de San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo, Tamaulipas, Puebla y Querétaro, celebran el Día de Muertos. La palabra proviene de una mezcla entre el náhuatl y el latín sanctorum (“de los santos”), pero su esencia es profundamente prehispánica, siendo considerada la “Fiesta de las Ánimas”. Para las comunidades de la zona, es la festividad más importante del año, simbolizando la sagrada reunión entre quienes aún viven y sus antepasados que regresan a casa por unos días.
¿Cómo se celebra el Xantolo en la Huasteca?
El Xantolo es una experiencia inmersiva que se manifiesta a través de diversos rituales y expresiones artísticas. No es una celebración de luto, sino un alegre reencuentro.
Altares y arcos: portales entre dos mundos
El corazón de la celebración son los altares, considerados portales sagrados que permiten el paso de las almas. Una característica distintiva son los imponentes arcos hechos con caña de azúcar y decorados con flores de cempasúchil. Sobre las ofrendas se colocan los platillos preferidos de los difuntos, como tamales y pan de muerto, junto con frutas de temporada, veladoras para guiar su camino y chocolate. Se cree que las almas se alimentan del aroma de la comida, especialmente del maíz, que les recuerda su vida terrenal.

Las danzas de los Huehues: espíritus que vuelven a bailar
La expresión más emblemática del Xantolo son las comparsas de danzantes conocidos como Huehues (del náhuatl “ancianos”). Los participantes, en su mayoría hombres, ocultan su identidad con máscaras de madera tallada a mano y vestimentas coloridas para “prestar” su cuerpo a los espíritus de los difuntos, permitiéndoles así unirse a la fiesta.
Al ritmo de la música tradicional huasteca de violín y jarana, personajes como el Diablo y la Muerte danzan por las calles y panteones, transformando el ambiente en una celebración de vida.
¿Qué días se celebra el Xantolo?
Aunque oficialmente se celebra a la par del Día de Muertos, los preparativos del Xantolo comienzan mucho antes y se extienden por varios días clave:
- 30 de octubre: Conocido como el “Día de las flores”, las familias comienzan a montar los altares en sus hogares, instalando los arcos de caña y manteles bordados.
- 31 de octubre: Se dedica a recibir las almas de los niños o “angelitos”. Se trazan caminos con pétalos de cempasúchil desde la calle hasta el altar.
- 1 de noviembre: Es el día de la llegada de los difuntos adultos. Se encienden veladoras para iluminar su regreso y se intercambian ofrendas entre vecinos.
- 2 de noviembre: La celebración llega a su clímax. Las familias visitan los cementerios para adornar las tumbas y participar en una misa. Por la noche, se realiza el “destape”, un ritual donde los danzantes se quitan las máscaras, concluyendo el homenaje.

La fiesta no termina ahí. La tradición se extiende hasta el 1° de diciembre, cuando finalmente se retiran los arcos de caña, cerrando la “Fiesta de las Ánimas”. El Xantolo es, en definitiva, una de las tradiciones más conmovedoras de México, una oportunidad para entender la profunda conexión entre la vida, la memoria y la celebración, como lo destaca el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.