El hotel Conrad, en Miami, deberá pagar una tremenda suma de dinero por “discriminación religiosa” a una de sus empleadas. Marie Jean Pierre, una mujer haitiana de 60 años, fue quien presentó la demanda al grande hotelero, pues ella no podía trabajar los domingos. Esto debido a que el domingo honra a Dios, puesto que es misionera de los Soldados de Cristo.
La empresa había respetado sus creencias, hasta que un gerente de cocina la obligó a trabajar los domingos. George Colon fue el gerente que la obligó a lavar trastes, como de costumbre, pero en el turno del domingo. Esto ocurrió en 2015, y durante casi un año Pierre evitaba trabajar los domingos, gracias al intercambio de horarios con sus compañeros.
Para 2016, la limpiadora de platos recibió una carta de despido por “mala conducta, negligencia y ausencias injustificadas”. Ella llevó su caso a los Tribunales del Sur de Florida, alegando que el hotel había violado la Ley de los Derechos Civiles de 1964. En dicha ley se prohíbe la discriminación en el empleo por raza, color, religión, sexo y origen.
El juez falló a su favor, exigiendo el pago de 21,5 millones de dólares a Pierre. 36,000 para cubrir los días sin empleo; 50,000 para intentar compensar el dolor emocional y 21 millones por daños punitivos y ejemplares. Sin embargo, de esta enorme cantidad, Pierre solo recibirá 300,000 dólares, ya que es la cantidad máxima que se puede pagar pro daños punitivos.
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