En Facebook, Twitter e Instagram, se hizo viral un reto donde debías poner una foto tuya de hace 10 años y compararla con una de la actualidad. Sin embargo, pudiera tratarse de un reto diseñado por alguna empresa para recopilar información específica.
Esto según la opinión de Kate O’Neil, editora del portal Wired, quien considera que no es un reto tan inofensivo. En un tweet publicó que esto pudiese esconder un algoritmo de reconocimiento facial. Este algoritmo podría proporcionar una serie de datos progresivos y reconocimiento de edad a empresas como Facebook.
Me 10 years ago: probably would have played along with the profile picture aging meme going around on Facebook and Instagram
Me now: ponders how all this data could be mined to train facial recognition algorithms on age progression and age recognition— Kate O'Neill (@kateo) January 12, 2019
No existen pruebas certeras de que esto sea verdad. Sin embargo, Facebook ya ha compartido datos de usuarios, sin su consentimiento, a otras empresas. Por lo que podríamos dudar de la inocencia de este reto.
Aunque esto fuera verdad, considero que, en sí las redes sociales son peligrosas por si solas. Nuestros datos están a tan solo un clic de distancia, para nosotros que ponemos detalladamente de donde somos, a donde vamos y donde estamos.
¿A quién no le encanta subir su ubicación cuando se encuentra en un increíble lugar?, o ¿Cuántos no hemos tomado fotos hasta de la comida que tenemos enfrente? En esta generación de redes sociales, todo puede ser un riesgo, si no sabemos proteger nuestra información.
¿Será que en algún momento las redes sociales pasarán de moda? ¿O estaremos siempre encadenados a una vida virtual, donde la privacidad dejará de existir?