Las competencias surgen como un nuevo concepto que aporta a la enseñanza una perspectiva de formación integral. En este artículo te damos 7 ideas sobre la enseñanza basada en competencias.
¿Cómo se definen las competencias clave? ¿Qué cambios plantean para la mejora de los modelos existentes? Las competencias son un concepto que se ha convertido en un elemento clave para aplicar a la enseñanza una perspectiva de formación integral, dejando así a un lado los objetivos educativos basados en la memorización de unos determinados conceptos teóricos.
El aprendizaje por competencias propone una serie de metodologías basadas en el desarrollo de capacidades y en el aprendizaje de las habilidades que serán necesarias para que el estudiante pueda encontrar la respuesta a los diferentes problemas que se le planteen a lo largo de la vida.
Pero, ¿qué significa el término competencia? ¿Cómo se puede introducir en el trabajo diario en el aula? Te enumeramos 7 ideas básicas para comprender mejor las competencias en educación:
Trabajar por competencias no quiere decir olvidarse de los conocimientos, ya que éstos son necesarios para trabajar las habilidades. Cualquier acción competente necesita utilizar conocimientos, que se interrelacionan con las habilidades y actitudes para poder aplicarse en situaciones y problemas reales.
El formato de las asignaturas no es contrario al aprendizaje por competencias, pero sí que implica un enfoque diferente, que ponga el foco en la habilidad adquirida y no en el contenido. Además, crear un área metadisciplinar permite abordar la enseñanza de aquellas competencias que no tienen el soporte de una disciplina científica.
Los contenidos deben plantearse desde su funcionalidad, es necesario que tengan sentido para el alumno, que éste pueda entender su utilidad. Así, los contenidos trabajados deberían aplicarse sobre hechos reales o cotidianos próximos a la realidad del alumnado.
Las metodologías para trabajar las competencias pueden ser muy variadas, pero todas tienen en común la transversalidad de los contenidos. Algunas de estas metodologías son: el aprendizaje basado en problemas, los centros de interés, role-playing y simulaciones, investigación en el medio, aprendizaje-servicio…
Las actividades deben estar orientadas a favorecer la motivación del alumnado, teniendo siempre en cuenta su desarrollo competencial actual y planteando retos abordables para cada estudiante, que despierten su interés y ganas de aprender. Además, no debemos olvidar potenciar la autoestima y el autoconcepto de los alumnos en el desarrollo del aprendizaje.
Al trabajar de forma competencial en el aula, es importante que el alumnado realice una reflexión sobre su propio aprendizaje. Que recapacite sobre lo que hace, que sea capaz de elaborar los argumentos que lo justifiquen, y que sepa explicar las razones que le han llevado a su toma de decisiones.
Por tanto, la evaluación por competencias plantea que no debemos prestar únicamente atención a la adquisición de contenidos teóricos, sino también al aprendizaje y adquisición de valores y destrezas que serán útiles para la vida del estudiante, como el trabajo en equipo o la resolución de problemas. Ello implica además disponer de los medios específicos de evaluación para cada uno de los componentes de la competencia.
En la actualidad, el Sistema Educativo Español enumera 7 competencias clave: comunicación lingüística; competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología; aprender a aprender; competencia digital; competencia social y cívica; sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor; y conciencia y expresiones culturales.