En Chilpancingo, la venta de pollo en centros de abasto es bajo estricta vigilancia policiaca luego de la escasez del alimento por la violencia que ha dejado al menos tres comerciantes muertos en los últimos días.
La alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández, señaló que 100 marinos llegarían para reforzar la seguridad del municipio, pero hasta el momento no se les ha visto en el mercado.
Pese a reabrir sus locales, los comerciantes llevaron menos mercancía de la normal por temor a que no se les venda o deban volver a cerrar por eventuales actos violencia.
Los comerciantes del alimento avícola dijeron no saber si mantendrán la venta en los días posteriores.
Derivado de la situación el pollo se vende a un precio mucho mayor al de hace unas semanas. Los comerciantes aseguran que es porque de cinco distribuidores solo uno está trabajando.
Al mercado de Chilpancingo también regresó la clientela, que pese al sobrecosto se forma para llevar la proteína a casa.
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