La industria eléctrica nacional es responsabilidad del gobierno, esto es una premisa con la que estamos familiarizados, pues la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es la única empresa que se encarga de gestionar el servicio en México y de llevarlo a cada rincón del país, a diferencia de otros países que está en manos de particulares.
Con esa idea en mente el gobierno nacional propuso la creación de una empresa pública que se encargue de gestionar el servicio de internet por fibra óptica, pero con la diferencia de que conviva junto a las particulares que ya existen. Así fue como surgió en agosto de 2019 una rama de la CFE llamada “Telecomunicaciones e Internet para Todos”.
Su principal objetivo es garantizar la conectividad a internet de todos los mexicanos, pues a pesar de que al día de hoy ya es considerado como un servicio básico, aún hay más de 1 millón de personas que no tienen acceso dentro del territorio nacional.
Se decidió vincular este nuevo proyecto a la CFE debido a que está empresa ya cuenta con instalaciones de fibra óptica que pueden ser de gran utilidad. La intención original es que la inversión sea de carácter público, es por eso que desde 2019 se ha ido incrementando el presupuesto destinado, sin embargo no se descarta la posibilidad de que se cuente con ayudas externas, como se habló con la vicepresidenta de Estados Unidos sobre una propuesta de colaborar con Estados Unidos.
Inicialmente se esperaba que para 2022 la red se encontrará operativa, sin embargo la pandemia por covid-19 ha retrazado bastante el proyecto, pues al día de hoy aún no se cuenta con lineamientos específicos de su operación y tan solo se han establecido características generales, como el hecho de que tendrá capacidad de autogestión.
En latinoamérica esta no es la primera vez que un país busca crear una red de internet pública, por ejemplo en 2011 Brasil comenzó el desarrollo de su red y a pesar de que en 4 años consiguieron cubrir más del 90% del territorio planeado, no se le dio la atención necesaria por lo que la red quedó abandonada y actualmente se plantea la opción de venderla a particulares para que se le pueda dar uso.
Otro ejemplo es el de Perú, donde después de su activación, se dieron cuenta que el tráfico de la red no era el esperado y por lo tanto los gastos de su uso era demasiado altos, lo que desanimó a las empresas particulares de utilizarla, prefiriendo invertir en su propia infraestructura, lo que ha causado que el modelo de negocio de la red se cambie para intentar recuperarla.
En conclusión se trata de un proyecto muy ambicioso, considerando la extensión del territorio nacional y que de desarrollarse de forma correcta ayudará a cerrar la brecha tecnológica en el país acercando el servicio a más personas. Sin embargo debe enfrentarse a distintos retos, uno de los principales es el creciente desarrollo de la red 5G, la cual brindara una mayor velocidad al internet inalámbrico igualando a la obtenida por fibra óptica y con una inversión menor en comparación.
