La vida es dura y se hace cruel cuando ataca los sentimientos de los niños.
Un niño de 10 años de nombre Gino que vive en Córdoba, Argentina, con sus abuelos, en días pasados tomó un taxi junto con su abuela en el cual por un descuido involuntario lo perdió al descender de él..
La abuela conoce al taxista y sabe que es buena persona pero no tiene teléfono, ante lo cual Gino ha ofrecido todos sus pocos ahorros que tiene como recompensa, con el objetivo de que se lo devuelvan ya que en el aparato tiene fotos y videos con audio de su mamá fallecida y dice que cuando se siente triste la escucha y se reconforta.
Gino asegura que la gente de buen corazón le dará el celular.
Esperamos que Gino recupere su celular, ya quelos recuerdos de su mamá fallecida son parte de su vida.
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