Por David Uriarte
Alternativo.mx / Mentes criminales, suena a nombre de película de terror, pero es mucho más que eso; es un fenómeno social tropicalizado en un país como México, tiene alcances en lo político y en lo social. Surge en mentes sin escrúpulos, enfermas, sociópatas pero conscientes de lo que hacen; ese es el riesgo de las mentes criminales: la conciencia.
Desde las afirmaciones espurias donde involucran dichos escalofriantes, como el robo de niños para la extracción y comercialización de órganos, hasta el linchamiento de presuntos implicados en el robo de menores, o la posible quema de 43 estudiantes normalistas que, al margen del método de extinción de sus vidas, es un acto de barbarie.
El número galopante de crímenes y su extrema violencia es la representación de una sociedad que se infecta del virus de la sociopatía; es una regresión y privilegio del cerebro reptiliano o mamífero irracional; es la ausencia de un cerebro humano cuya empatía pueda entender el respeto a la vida y la dignidad de los demás.
Hay dos visiones complementarias del fenómeno delictivo en México: una estrictamente política y otra estrictamente psicológica, ambas tienen un punto de contacto potencializador.
La prueba estadística de la eficiencia de una nueva administración en México será en gran medida el número de delitos de alto impacto, si éstos se mantienen o suben será ineficiente, si los números bajan será la marca de eficiencia.
La verdad es que la conducta delictiva no se modifica por decreto; necesita detonantes específicos que tienen que ver con el índice de desarrollo humano por un lado y con la salud mental por el otro, y ambas variables están ligadas con el sistema de gobierno.
El índice de desarrollo humano, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se relaciona con la salud, la educación y el ingreso per cápita de los habitantes de un país. Por tanto, en la primera variable se establece la política de salud pública y ahí la salud mental.
La pobreza y la avaricia tienen que ver con las motivaciones para las mentes criminales. ¿Podrá MORENA frenar las mentes criminales? Ingresos y salud mental, urgen.
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