La planeación es el punto de partida de cualquier actividad o proyecto a exitoso que llevemos a cabo; es un proceso dinámico y flexible, que evoluciona hasta conseguir los objetivos y resultados que esperamos.
La planeación es celosa porque no acepta mentiras, caprichos o acciones apresuradas.
Recordemos que las personas y los países que tienen un mejor nivel de desarrollo han implantado sólidos procesos de planeación al definir con claridad sus objetivos y cómo cumplirlos; los principios con que se regirán y la forma cómo medirán los resultados.
En cada paso realizan análisis muy precisos sobre sus avances y la forma en que los logran; saben de la seguridad y tranquilidad que genera la planeación consciente y detallada, ya que a través de ella optimizan su tiempo, sus recursos y sus costos.
Al referirnos al manejo y preservación del agua en México, es importante que observemos que la planeación adquiere una dimensión aún mayor dado lo delicado de la situación prevaleciente.
- De las 731 cuencas del país (los espacios geográficos donde el agua de lluvia se precipita y escurre para formar ríos, lagos y manantiales o bien se infiltra al subsuelo) 132 presentan problemas de contaminación.
- De los 653 acuíferos (los espacios naturales subterráneos donde se almacena el agua y que se han formado a través de diversos siglos), en 105 la extracción es mayor a la recarga.
- En lo relativo al suministro de los servicios. uno de cada tres habitantes en el medio urbano no recibe los servicios de agua potable y saneamiento de manera diaria y dos de cada tres en el medio rural padecen de esta situación, lo cual repercute directamente en su salud y calidad de vida.
Para que la Planeación sea exitosa debemos incorporar en ella la Participación Social.
Pero: ¿qué es la Participación Social en el tema del Agua?
En nuestro caso, corresponde al involucramiento activo e informado de los habitantes y de los diferentes sectores en la definición de los objetivos y metas a lograr, así como de las acciones a implementar para lograr una calidad de vida cada vez mejor a través de:
- La conservación de los ríos, lagos, manantiales, acuíferos y el entorno natural.
- El suministro de servicios confiables y adecuados de agua potable y saneamiento.
- La utilización eficiente del agua que requieren los diferentes sectores.
- El adecuado control y aprovechamiento del agua de lluvia,
La importancia de la Planeación en el Sector Hídrico y la Participación Social se analizó en una de las sesiones del Foro del Agua 2021 que organizó el Comité del Agua del Colegio de Ingenieros Civiles de México.
En dicha sesión participaron el Maestro Ricardo Sandoval Minero, el Maestro Jaime de la Mora Gómez, el Doctor Rafael Val Segura, el Ingeniero Raúl Mejía Vázquez, el Maestro Rodolfo Salvador Delgadillo y el Maestro David Eduardo Guevara Polo.
Dentro de los importantes planteamientos que se formularon, los cuales se pueden aplicar en ámbitos incluso diferentes al tema del agua, se encuentran los siguientes:
Tener claridad de miras. La planeación apoyada en la Participación Social deberá permitirnos precisar los objetivos a alcanzar y por qué deseamos que sean una realidad, las metas que lograremos, las estrategias que seguiremos y las acciones que llevaremos a cabo, considerando que cada región del país requiere de soluciones específicas dadas sus características naturales, sociales y económicas y considerando la magnitud de los desafíos a resolver. De igual forma, la Participación Social proporcionará el respaldo que se requiere para tomar decisiones trascendentales, independientemente de lo acotado de cada Administración Gubernamental.
Lograr que los temas del agua formen parte del conocimiento común; es fundamental que los aspectos asociados al manejo y preservación del agua y al suministro de los servicios sean ampliamente conocidos por los habitantes y los sectores, que estén enterados de la situación de las fuentes de abastecimiento, de la forma cómo reciben los servicios de agua potable y saneamiento, de la manera en que se lleva a cabo la gestión del agua de lluvia y de los principales retos a resolver.
Implementar la planeación participativa, con el fin de garantizar el involucramiento de los habitantes y los sectores de manera activa, ordenada e informada para que se puedan tomar decisiones acertadas sobre una base sólida y real; además, al aprovechar sus enfoques, vivencias y percepciones se precisarán soluciones realmente viables. Es necesario que también se asegure la participación de las voces que garanticen la preservación del medio ambiente y del entorno natural y que los proyecten como sitios donde se impulsa el esparcimiento, la recreación y el turismo. Para que las formas de Participación Social establecidas en la Ley de Aguas Nacionales tengan el impacto esperado deberán contar con los recursos técnicos y económicos necesarios y favorecer su autonomía y evolución, con base en un trabajo interdisciplinario y con visión de corto, mediano y largo plazos.
Dar especial atención e involucrar a las jóvenes, las mujeres y las personas en situación de vulnerabilidad, para considerar desde un inicio los proyectos y acciones que garanticen las condiciones específicas que requieren en términos de seguridad, privacidad e higiene, incluyendo a nuestras niñas.
Planeación incluyente; se debe involucrar a las diferentes instancias y empresas que proporcionan los diferentes servicios que se requieren en la ciudad para crear las sinergias que permitan maximizar los resultados a obtener, así como involucrar a todos los actores relevantes, incluyendo a los Gobernadores, Legisladores, Presidentes Municipales y a aquellos Funcionarios que administran la Cuenta Pública a nivel Federal, Estatal y Municipal., lo que permitirá que valoren la importancia que merecen el manejo y preservación del agua y los servicios que de ella se derivan. Recordemos que en la propia Ley de Aguas Nacionales se establece que la Preservación del Agua en un Asunto de Seguridad Nacional.
Contar con instituciones debidamente coordinadas, que garanticen un empleo eficiente de los recursos, una clara rendición de cuentas y congruencia entre lo que se plantea y lo que se realiza, lo que contribuirá a mantener la confianza que los habitantes y los sectores. Dada su importancia en la planeación, administración y preservación del agua en el país y la magnitud de los desafíos a resolver, es indispensable fortalecer técnica y económicamente a la Comisión Nacional del Agua y que se aprovechen los avances que se han logrado en materia de Planeación y Participación Social en las últimas décadas. De igual forma, es necesario fortalecer a las Comisiones Estatales de Agua y a los Organismos Operadores de Agua y Saneamiento para garantizar que cuenten con el personal y los recursos requeridos para brindar servicios de gran relevancia, aprovechando siempre el conocimiento y experiencia acumulados en administraciones anteriores.
Priorizar los objetivos acordados con los habitantes y los sectores, con base en el pleno convencimiento de las partes, buscando siempre el bienestar social, el desarrollo económico y la preservación del medio ambiente y del entorno natural. La Participación Social permitirá que los habitantes reconozcan que las fuentes de abastecimiento de agua y la infraestructura forman parte de un patrimonio muy valioso que se debe conservar para garantizar la continuidad del ciclo de la vida para las diferentes generaciones.
Cuantificar los recursos requeridos, definir responsabilidades y afrontar los posibles riesgos. Es necesario precisar y dar a conocer los recursos humanos, técnicos y económicos requeridos, las diferentes fuentes de financiamiento a aplicar y los esquemas de capacitación a implementar, así como quién y cómo realizará cada acción. Se deberán incluir también en el binomio Planeación-Participación Social las acciones que permitan mitigar los efectos derivados del cambio climático, que en nuestro caso han ocasionado tanto sequías más severas como lluvias más intensas.
Continuidad en la ejecución, aspecto en el cual la Participación Social desempeña también un papel fundamental. De igual forma, se deben implementar los incentivos y ordenamientos legales que propicien la realización de las acciones acordadas para cumplir los objetivos y metas previstos. Es importante aprovechar las Redes Sociales para mostrar avances en tiempo real y realizar una comunicación ágil y oportuna con los diferentes actores, considerando que la comunicación es un proceso bidireccional y continuo. De manera similar, se requiere la participación activa de los medios de comunicación, ya que son esenciales para informar sobre los avances logrados y los retos que aún deben ser resueltos.
Finalmente, es importante señalar que en su sentido más puro la Participación Social se fomenta desde la niñez a través del ejemplo que transmiten los adultos, y uno de sus múltiples beneficios consiste en consolidar una adecuada cultura del agua que se sustente en el uso eficiente y preservación del recurso y el pago oportuno por los servicios de agua potable y saneamiento.
Sin lugar a dudas, la Planeación en el Sector Hídrico y la Participación Social forman un binomio fundamental para impulsar el bienestar social, el desarrollo económico y la preservación del medio ambiente y del entorno natural en el país.
