Cada año, México se encuentra en alerta ante la llegada de la temporada de huracanes, un período que trae consigo la posibilidad de ciclones tropicales devastadores. Esta temporada, que se extiende desde mayo hasta noviembre, marca un tiempo de vigilancia constante para las autoridades y los residentes de las regiones costeras del país. Si bien este período se repite anualmente, las condiciones atmosféricas pueden variar, afectando la formación y la intensidad de los huracanes en diferentes regiones.
¿Cuándo comienza la temporada de huracanes en México?
La temporada de huracanes generalmente comienza en mayo y se prolonga hasta noviembre. Este período coincide con el aumento de la temperatura del agua en los océanos Pacífico y Atlántico, creando las condiciones propicias para la formación de tormentas tropicales y huracanes. Sin embargo, las fechas exactas pueden variar dependiendo de diversos factores climáticos y oceanográficos.
Según los expertos del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, se espera que durante la temporada de huracanes en el océano Atlántico se formen alrededor de 12 ciclones, mientras que en el océano Pacífico la cifra se eleva a unos 16. Estas estimaciones proporcionan una idea del potencial impacto que estos fenómenos pueden tener en México y otras naciones cercanas.
Regiones vulnerables en México durante la temporada de huracanes
Durante la temporada de huracanes del 2024, se identifican varias regiones en México que son particularmente vulnerables a la formación y el impacto de estos poderosos fenómenos naturales. En el océano Pacífico, los estados de Guerrero, Colima y Michoacán están en alerta debido al fenómeno conocido como ‘El Niño’, que puede intensificar la actividad de los ciclones tropicales.
Además, hay otras áreas que enfrentan riesgos significativos. En Baja California Sur, Sinaloa, Oaxaca y Jalisco, se pronostica un mayor riesgo de ciclones tropicales, especialmente entre los meses de septiembre y octubre. Por otro lado, en el Golfo de México y el Mar Caribe, los estados de Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas son los más susceptibles a la formación de huracanes entre agosto y octubre.
Entendiendo la formación de un huracán
Los huracanes se forman a partir de una combinación de factores, que incluyen temperaturas cálidas del agua, vientos favorables y una atmósfera inestable. Cuando estas condiciones se encuentran, las tormentas tropicales pueden intensificarse y convertirse en huracanes, generando vientos destructivos y fuertes precipitaciones.
Es esencial que las comunidades en riesgo se preparen adecuadamente para enfrentar la temporada de huracanes, tomando medidas preventivas y siguiendo las recomendaciones de las autoridades locales y nacionales. La conciencia y la preparación son clave para mitigar los impactos potenciales de estos eventos climáticos extremos en México y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
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