Sin duda alguna alrededor del boxeo tanto mundial, pero específicamente el mexicano, existen historias llenas de sacrificios combinadas con las enormes capacidades de pelea que cada uno de los púgiles tricolor guarda dentro de ellos, podríamos realizar una enorme lista de los peleadores nacidos en México los cuales al día de hoy están en el Salón de la Fama del boxeo o si bien no se les fue inducido, mucha gente los recuerda con mucho cariño pero sobre todo admiración, uno de esos mexicanos es Juan Manuel Márquez.
Un ejemplo de los boxeadores mexicanos que desde sus inicios en épocas amateurs tuvieron que abrirse paso dentro de este mundo a través de sacrificios y mucho, pero mucho empeño y, como producto de eso, lograron trascender y convertirse en lo que son hoy en día, es precisamente Juan Manuel Márquez, quien antes de boxear, prestó su vida al ámbito laboral como profesionista contable en la CDMX.
JUAN MANUEL MÁRQUEZ Y SU VIDA COMO BOXEADOR PERO TAMBIÉN COMO EMPLEADO DEL GOBIERNO
Nacido en Iztacalco al oriente de la CDMX el 23 de agosto de 1973, el “Dinamita” es hoy por hoy, uno de los mejores boxeadores que ha surgido en nuestro país, con una potente derecha con la cual destrozaba a sus rivales, desde muy chico comenzó a mostrar las cualidades necesarias dentro del propio boxeo.
Pero al no tener los recursos suficientes y tampoco el apoyo de un promotor, a través del canal “Inquebrantable Box”, Juan Manuel Márquez comenta lo que hizo para poderse autoayudar y grabar con letras de oro su nombre en el boxeo:
“Yo estudié la carrera de contabilidad y trabajé durante 12 años en el gobierno de la CDMX, así me pagaba mis vitaminas, entrenamientos, gasolina”
Esto claramente demuestra las ganas de superación que debe existir dentro de cada persona, tanto deportista como no deportista, saber que uno mismo a menudo debe ser el que tenga ese carácter de querer salir a comerse al mundo.