Sea por el COVID19, por la guerra en Ucrania, por el entorno político o cualquier otra causa, es un hecho que varios países, incluido el nuestro, prevén un escenario inflacionario en los próximos meses.
De hecho, llevamos varios meses con noticias sobre la inflación que viene o la que ya llegó, y cómo están aumentando los precios. Esta situación nos estresa, y surge la pregunta de qué podemos hacer para enfrentarla.
La inflación es un componente de la economía que está conectado íntimamente con las finanzas personales. Esta modifica los supuestos sobre los que fundamentamos nuestra planeación financiera, con lo cual cambian las reglas del juego del dinero. Es por esto por lo que necesitamos una pausa para adaptarnos a reestructurar nuestras estrategias a un entorno de alza de precios.
Serenidad
La incertidumbre económica es un factor que conlleva estrés y desgaste emocional, y este estado no es el mejor para tomar decisiones. Vamos a enterarnos de noticias sobre la inflación, y estaremos en conversaciones sobre lo caro que cuestan las cosas. No nos dejemos llevar por el pánico que nos lleva a apresurarnos en llegar a conclusiones. Debemos hacer una pausa, tener serenidad, entender las opciones que tenemos y revisarlas con nuestra familia, antes de decidir sobre nuestras finanzas.
Presupuesto
En este blog en varias ocasiones hemos promovido la necesidad de elaborar un presupuesto como fundamento para la toma de decisiones financieras. El presupuesto es para las finanzas personales lo que el tablero de control es para un piloto de avión. Sin este, podemos funcionar, pero cualquier contingencia nos sacará de rumbo y nos podemos estrellar.
Si bien hay un indicador nacional sobre la inflación, cada uno tenemos una inflación personal y única. A través de un presupuesto observaremos donde nos impacta el aumento de precios y cómo podemos modificar nuestros patrones de gasto para enfrentar una nueva realidad.
Si no tienes un presupuesto todavía, tómate un par de horas para preparar, POR ESCRITO, una semblanza de tus ingresos y gastos, darles prioridad, saber qué gastos son indispensables y cuáles son deseables. Al menos una vez al mes, revisa cómo va el ejercicio de tu presupuesto. ¿Algo se salió de control? ¿Tuviste un dinero extra? ¿Puedes abonar a terminar una deuda?
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Fuente: Paz Financiera Blog
