Alternativo.mx / Editorial
Este fin de semana es para las mujeres.
Mujeres divinas que son creadoras de la vida al llevar en su vientre por nueve meses a un bebé; madres que tienen la alta responsabilidad de educar a los hijos para crear ciudadanos de bien para la nación; mujeres que trabajan tanto en el hogar como en alguna oficina, negocio, fábrica, recorren calles o tienen un puesto callejero para llevar el sustento al hogar; mujeres que ofrecen su amor incondicional al hombre que las supo enamorar.
A esas mujeres les rendimos todo nuestro respeto y apoyo en esta lucha en donde buscan generar conciencia sobre la violencia, abusos, discriminación, violación y muerte que sufren día tras día en cualquier lugar de este país.
Es una lucha de género por mejores condiciones de vida, igualdad, respeto y superación.
Sus raíces y problemática es tan amplia que incluye a bebés y niñas que han sido secuestradas, torturadas, violadas, asesinadas y destazadas como si fuesen animales.
En ningún momento es una guerra o golpe de estado en contra del presidente de la república, quién ha tratado de minimizar el movimiento burlándose, como ya es su costumbre, negándose a escuchar el reclamo de su gente…, de su pueblo que él tanto dice y pregona defender. Imagen falsa cargada de hipocresía.
El presidente se dice humanista, sin embargo a las mujeres les ha quitado estancias infantiles, hospitales, medicinas y estudios de cáncer de mama.
No es la derecha, los conservadores, el neoliberalismo, ni partido o político alguno los organizadores de este movimiento. Esta lucha la inició un grupo denominado “Brujas del mar” en Veracruz, uno de los tantos estados en donde la violencia de género e impunidad, no son atendidos por sus gobernantes.
El nueve de marzo no habrá mujeres en los sitios de trabajo, en la calle, en las escuelas y seguramente con ello, empezaremos a valorar su presencia.
Estamos ante el inicio de un movimiento que no parará, seguirá creciendo y tomará más fuerza conforme el gobierno federal trate de seguir generando distractores, para no tomar en serio su nivel de responsabilidad.
El nueve nadie se mueve

