La razón por la que fueron creadas las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), es resguardar y hacer creer el ahorro de las cuentas individuales de los trabajadores, el cual ocupan al momento del retiro. Para cumplir con el cometido, hay que comprender cómo funciona un Afore.
El modo como funciona un Afore para que los trabajadores ahorren pensando en su futuro, es a través de aportes obligatorios que por ley corresponden al 6.5 por ciento del sueldo. Son efectuadas por el patrón, el empleado y el gobierno ante la institución con la que cotizan (IMSS o ISSSTE).
Otra forma es mediante ahorro voluntario, el cual se trata de contribuciones adicionales que se pueden realizar en cualquier momento, con el único objetivo de ampliar la cantidad ahorrada y, por lo tanto, el monto que se recibirá de pensión.
Cómo mejora la Afore el ahorro para el retiro
El sistema de ahorro para el retiro trabaja desde un procedimiento cíclico, donde las aportaciones obligatorias son invertidas en las Siefores (Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro) por medio de los siguientes instrumentos financieros: bonos, acciones o instrumentos de deuda privada, con el fin de mejorar el rendimiento del dinero de la cuenta individual.
Aunque el mercado financiero trabaja bajo riesgo, por las fluctuaciones a la alza y a la baja, la mayor parte del tiempo genera buenos resultados en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, para alguien que apenas inicia su vida profesional y estará varias décadas acumulando dinero en la Afore, la volatilidad a corto plazo no representa riesgo hacia su pensión.
En cambio, para una persona próxima a jubilarse las inversiones que se realizan acostumbran no ser arriesgadas ni precipitadas, sino precavidas, en busca de conseguir un resultado positivo en el ahorro. Por eso, cada inversión se adecua a la edad y las facultades económicas del beneficiario de la Afore.
Ventajas de hacer ahorro voluntario
Cabe destacar que las aportaciones que pueden hacerse en el ahorro para el retiro, no tienen límite: una cantidad mínima ni máxima. Las Afores manejan un sistema flexible y adaptable a las posibilidades del trabajador, de acuerdo al monto que tiene oportunidad de ahorrar y en los periodos en que decida depositarlo, además es deducible de impuestos.
La ventaja de aprovechar este servicio es que aumenta considerablemente el saldo de la cuenta individual al generar mejores rendimientos. Estas aportaciones se integran en una subcuenta de la Afore con resultados que pueden revisarse tres veces al año en el estado de cuenta (enviado por la administradora de fondos al domicilio o a través de correo electrónico).
El ahorro voluntario debe funcionar también para proyectos particulares a corto o largo plazo. Es decir, es válido solicitar el retiro siempre y cuando se haya acordado ahorrar a mediano plazo. ¿Quién suele recurrir a esta opción? Alguien que sabe que necesitará ocupar ese dinero cuando han transcurrido cinco años desde que comenzó las contribuciones voluntarias, con el beneficio de que será una cantidad con mayor rentabilidad.
Para conocer a fondo acerca de las condiciones en las que puede realizarse este tipo de ahorro extra, se recomienda ingresar al sitio de Internet de la Afore a la que se está afiliado.
¿Qué órgano supervisa el funcionamiento de las Afores?
El modo de operar de las Afores es supervisado y regulado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), que forma parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dicha institución, controla el régimen de inversión para que se produzca de acuerdo a los parámetros y límites establecidos, con el objetivo de garantizar el reingreso seguro del dinero ahorrado.
Asimismo, tiene como función principal verificar que las inversiones en las Siefores sean de riesgo moderado y tengan retorno, a fin de que los trabajadores cuenten con una pensión digna que asegure el bienestar para el futuro.
