No es raro que en momentos externos a cualquier evento deportivo, las competencias terminen cancelándose para salvaguardar la integridad de quienes componen a las organizaciones y, así se vuelva a adaptar a un entorno lo más seguro posible, este es el caso del circuito Gilles Villeneuve que se encuentra en Montreal, región canadiense que atraviesa una serie de incendios forestales los cuales preocupan el GP de Canadá, una autentica carrera de fuego.
El hablar de carreras de formula 1 canceladas en años recientes nos hace recobrar memoria de la pandemia por COVID-19 que azotó al mundo durante el transcurso de 2020, en especial al ámbito deportivo quien fue de los mas afectados en esos duros momentos de la historia.
Diluvios y otras adversidades
Recientemente las inundaciones de Imola nos quitaron la carrera en la región italiana, regresando el calendario de 23 a 22 carreras dejando un enorme vació emocional en los fanáticos por la historia que guardaba ese GP, pero como anteriormente se menciona, la seguridad era la prioridad.
Esta posible carrera de fuego no es tan peligrosa como se puede aparentar ya que en palabras de el jefe de comunicación del GP “El evento no corre peligro, y toda la información pertinente nos asegura que la situación en Montreal en estos momentos es diferente a la de otras partes del país y del norte de Estados Unidos. El riesgo sigue siendo bajo y la calidad del aire es buena en Montreal”.
Si bien por la cercanía de Canadá con Estados Unidos ya afectó los entrenamientos de pretemporada de NFL por la mala calidad del aire, una parte de la organización de este gran premio sigue asegurando que esta carrera no correrá ninguna clase de peligro a no ser que esta clase de incendios forestales sigan afectando a esta parte de Quebec y vuelvan a esta, una carrera de fuego.
