Todos sabemos y nos sentimos orgullosos de que como México no hay dos.
Sin embargo, cuando nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador habla, no solamente nos da miedo, sino también, tristeza, coraje y pena ajena.
Es realmente increíble su alto grado de burla hacia el pueblo, el desprecio a las instituciones y sus leyes así como su ego personal con aires de cura de iglesia de pueblo perdido en la sierra. ¿Será que por eso va tanto a Oaxaca?
¿Por qué miente tanto el presidente de México?
Mientras el mundo está en estado de alerta roja ante una pandemia mundial que está rompiendo la economía del mundo y que nos llevará a una larga recesión, nuestro presidente sigue soñando que los mexicanos somos estúpidos.
En un video del pasado fin de semana cuando cómodamente estaba comiendo en Oaxaca, pide a la población que salgan de sus casas ya que eso es lo que fomenta la economía de los mexicanos.
Se calcula que en México morirán hasta 2000 ciudadanos por coronavirus. ¡Ándele! anímese a salir de su casa y a vivir como si nada estuviera pasando.
El presidente ha destrozado el sistema de salud, no hay medicinas, ni camas suficientes para atender la demanda de enfermos, ¿cómo vamos a salir sin preocupaciones a la calle?
En otro video dice que decidió bajar el precio de la gasolina para ayudar a la economía de los mexicanos. ¡Caramba! cuanto poder tiene que lo logró en más de 70 países alrededor del mundo.
Las gasolinas bajaron debido a la caída del petroleo a nivel mundial ¡No se deje engañar!
Si fuera el caso, ¿porqué no decide bajar el dolar?
Y por último, acepta que una consulta “gansito” realizada por su gente adiestrada, decida impedir la apertura de una cervecera con tan solo el 3.5% del padrón electoral de Mexicali.
Empresa que crearía empleos para los ciudadanos, inevitables ante la recesión que se aproxima.
¿Será que no quería competencia para la cervecera de sus hijos?
Es en serio, ¿todavía le creen?
Responda con total honestidad, por favor…
