Los legisladores de hoy ya no saben de donde sacar más dinero y como su intelecto es muy bajo, buscan fórmulas “mágicas” para subsanar sus economías.
La alcaldesa de Reynosa, Tamaulipas, Maki Ortiz Domínguez, propuso una Ley de Impuestos a la Informalidad ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, la cual consiste en gravar al cinco por ciento a los puestos callejeros de tacos o elotes.
Aunque parezca, ¡no es broma!, la alcaldesa expuso como pretexto para tan ridícula solicitud, una drástica reducción en sus ingresos provenientes de la federación.
Además dijoa que pretende establecer una ley sobre los establecimientos informales, explicando que ya se cuenta con un censo de todos los taqueros y los eloteros que no pagan impuestos, los cuales deberían tener una tasa para pago de impuestos.
Las reacciones en redes no se hicieron esperar.
Mientras a políticos se les perdonan enormes cantidades de dinero, al pueblo que va primero, se le cargan los impuestos. ¡ridícula!