Cuando dos asaltantes ingresaron a un supermercado en Cuernavaca con la intención de llevarse todo el dinero, no tomaron las “medidas” adecuadas para que el asalto fuera un éxito. Permitieron que algunos clientes y trabajadores salieran corriendo y en ningún momento aseguraron sus espaldas para evitar víctimas mortales, claro a ellos no les importa.
La tienda permaneció abierta en todo momento. Una persona, decidió que sería buena idea confrontar a los asaltantes contra ¡un policía de tránsito!
Todo se salió de control el policía de tránsito, Eduardo Soar Nova López
hizo su trabajo, pero se descuidó y fue asesinado por tres rufianes que cambiaron unos pesos, por una vida, un padre, un hijo y un hermano que deja dicha y dolor más allá de su presencia, sino por lo que representa, por lo que valemos: unos cuantos pesos.
¿Qué pensarán los orquestadores de la 4T? Las personas siguen asesinando a sangre fría, México es lo mismo, solo impunidad queda en este lugar.
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