Craig Coley fue encarcelado en 1978, en ese mismo año se le declaró culpable de asesinato en Simi Valley, California. Supuestamente había asesinado a su expareja e hijo pero Coley siempre defendió su inocencia.
Su expareja, Rhonda Wicht de 24 años, fue encontrada violada y estrangulada; su hijo Donald se hallaba asfixiado. La policía sospechó de Coley por el testimonio de un vecino, quien aseguró verlo salir en una camioneta tras escuchar un altercado.
Dos juicios después fue sentenciado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. Fue hasta 2017 que, gracias a los estudios de ADN, se dieran cuenta de su inocencia. La ciudad de Simi Valley, California, busca recompensarlo con la cantidad de 21 Millones de dólares.
Aunque, ni con toda esa cantidad de dinero podrá recuperar los 38 años perdidos de su vida. Errores como estos nos ponen a dudar del sistema de justicia. Tan es así que, a casi cuatro décadas, no se ha encontrado al culpable del asesinato de la expareja e hijo de Coley.
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