Neuropolítica | La arquitectura del poder

0
372

Por David Uriarte

Alternativo.mx / Las dos columnas del poder son: la política y el dinero. En la política se hace dinero, y con dinero se hace política, y ambas condiciones estructuran al poder.

Cuando la empleada de ventanilla en la oficina de gobierno decide ir a platicar un rato con sus compañeras, abandona su puesto de trabajo y los usuarios tendrán que esperar les guste o no; eso es poder.

A veces pensamos que hablar de poder político es hablar de las grandes decisiones, pues no, el poder político se ejerce principalmente en los servicios proporcionados al pueblo. El poder del dinero se deja sentir cuando subyuga al poder político y acelera trámites, reduce filas y acorta tiempo.

La complementariedad del dinero y la política para fortalecer al poder se refleja cuando los políticos construyen sus imperios patronales y los grandes empresarios le juegan al político o se convierten en patrones de los políticos.

De cualquier manera, en automático empresario y político toman la autopista del poder como vía de acceso a sus más íntimos deseos. Desde la parafernalia de los jefes de Estado hasta la voluntad del guardia de la oficina pública al no abrir la puerta o no permitir el acceso, es el espectro del poder, pero al fin poder.

Desde las transnacionales hasta las pequeñas y medianas empresas buscan el contacto con el dinero de la administración pública para fortalecer su poder económico, pero al fin poder.

El poder es de alguna manera la mejor vitamina para el ejercicio de la voluntad. Es a través del poder como se realizan el político y el empresario. La arquitectura del poder tiene que ver con la psicología de la persona, es decir, con los significados, interpretaciones y necesidades individuales en el terreno de la autorrealización personal.

Te puede interesar:  Neuropolítica | La curva de aprendizaje de MORENA

La aspiración del político lo impulsa a escalar la línea de mandos y decisiones, desde la modestia del puesto administrativo, hasta el trono del poder donde ya no hay más escalas. Lo mismo le pasa al empresario, que parte de la microempresa o la modestia de su empleo, hasta la robustez de una economía que lidera su giro y lo hace atractivo a la política.

Por donde revise la arquitectura del poder, siempre estará el dinero y la política.

Te puede interesar:

¿En verdad nos merecemos esto?

¿En verdad nos merecemos esto?

¿En verdad nos merecemos esto?

Share

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí