El ex presidente Trump, quien enfrenta acusaciones de siete delitos federales, se presentó ante un juez en Miami en medio de una gran expectación y con el respaldo de cientos de simpatizantes.
Donald Trump se presentó ante un tribunal federal en Miami, donde se le informaron los 37 cargos penales en su contra en relación a una acusación histórica por el caso de los documentos clasificados. Esto marca la primera vez que un ex mandatario de Estados Unidos enfrenta cargos federales.
Trump declaró su inocencia frente a todos los cargos presentados en su contra.
Durante la lectura de los cargos, el abogado de Trump, Todd Blanche, declaró al juez: “Ciertamente nos declaramos inocentes”. El equipo legal del expresidente también solicitó un juicio con jurado.
Trump llegó al tribunal antes de las 2:00 p.m., hora de Miami, y poco después fue puesto bajo custodia y fichado por el Servicio de Alguaciles de EE.UU. Walt Nauta, asistente de Trump y otro acusado en la investigación, también fue procesado.
El juez de primera instancia, Jonathan Goodman, advirtió durante la lectura de los cargos que Trump no debe comunicarse con Nauta en relación al caso. Además, instruyó a los fiscales para que preparen una lista de posibles testigos con los que Trump no puede comunicarse sobre el caso, a menos que sea a través de un abogado.
El juez utilizó su discreción para establecer las condiciones de comunicación entre Trump y Nauta, reconociendo la estrecha relación laboral entre ambos y considerando que sería “imposible” evitar por completo la comunicación entre ellos.
El abogado de Trump, Todd Blanche, planteó un problema con la condición de no contactar a los testigos, argumentando que algunos de ellos son miembros de la seguridad de Trump.
El Departamento de Justicia recomendó que Trump y Nauta fueran puestos en libertad sin condiciones especiales ni económicas, ya que consideraban que no representaban un riesgo de fuga. El fiscal David Harbach expresó al juez: “El gobierno no considera que ninguno de los acusados represente un riesgo de fuga”.
37 cargos
El fiscal especial Jack Smith acusó a Trump de 37 cargos la semana pasada, alegando que el ex presidente manejó de manera inadecuada documentos clasificados que fueron llevados a su resort Mar-a-Lago después de dejar la Casa Blanca, y que también participó en una conspiración para obstruir la justicia.
Antes de su comparecencia en la corte, el expresidente Trump lanzó fuertes críticas contra el fiscal especial Smith y el Departamento de Justicia en varias publicaciones en la red social Truth Social. Trump calificó a Smith como un “rufián” y “un lunático de la derecha radical” que lo odia a él y a todos sus amigos y familiares. Además, se refirió al Departamento de Justicia como el “Departamento de Injusticia CORRUPTO” de Biden, insinuando que habían “plantado” información en las “cajas” que se les entregaron.
El ex mandatario también reiteró sus afirmaciones de que el caso en su contra era una “cacería de brujas”.
La gran acusación
Según la acusación revelada la semana pasada, se afirmó que el propósito de la conspiración era que Trump se quedara con documentos clasificados que había llevado consigo desde la Casa Blanca y los ocultara a un jurado investigador federal. Además, se proporcionaron detalles sobre la cantidad de documentos incautados por el FBI durante un allanamiento en Mar-a-Lago el 8 de agosto de 2022, así como las marcas de clasificación que tenían dichos documentos.
De acuerdo con la acusación, los agentes del FBI confiscaron 27 documentos de la oficina de Trump en Mar-a-Lago. De estos, seis estaban marcados como “Alto secreto”, 18 como “Secreto” y tres como “Confidencial”.
Adicionalmente, se informó que un total de 75 documentos fueron incautados por agentes del FBI de una sala de almacenamiento en Mar-a-Lago. De estos, 11 estaban marcados como “Alto secreto”, 36 como “Secreto” y 28 como “Confidencial”, según lo indicado en la acusación.
El fiscal especial Jack Smith llevó a cabo una investigación sobre el manejo de documentos clasificados por parte de Trump, los cuales fueron llevados a su resort en Mar-a-Lago, Florida, después de que dejara la Casa Blanca en 2021. La investigación también abarcó la posible obstrucción de la investigación y los esfuerzos del gobierno para recuperar dicho material.
La acusación detalla que los documentos clasificados almacenados por Trump en cajas en Mar-a-Lago incluían información sobre las capacidades de defensa y armas tanto de Estados Unidos como de países extranjeros, incluyendo los programas nucleares de Estados Unidos.
Asimismo, se menciona que los documentos contenían información sobre posibles vulnerabilidades de Estados Unidos y sus aliados frente a un ataque militar, así como planes para posibles represalias en caso de un ataque extranjero.
Información muy delicada
La acusación menciona que los documentos clasificados que Trump almacenó en sus cajas incluían información sobre las capacidades de defensa y armamento tanto de Estados Unidos como de otros países, programas nucleares de Estados Unidos, vulnerabilidades potenciales de Estados Unidos y sus aliados frente a un ataque militar, y planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero.
Según el documento, se indica que Trump guardó documentos provenientes de varias ramas de inteligencia del gobierno de Estados Unidos, entre ellas la CIA, el Departamento de Defensa, la Agencia de Seguridad Nacional, el Departamento de Energía y el Departamento de Estado.
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