¿alguna vez te has preguntado cómo se crean estos coleccionables de los cines? ¿Quién está detrás de estos diseños tan originales? y es que las palomeras y vasos conmemorativos se han convertido en mucho más que simples recipientes para snacks: son objetos de colección, piezas de diseño que los fans esperan con la misma emoción que una película de estreno.
La respuesta es Ping Solutions, una empresa mexicana que ha sido responsable de muchos de los coleccionables más icónicos que han acompañado a grandes estrenos en salas como Cinépolis y Cinemex. Y su proceso de trabajo es mucho más complejo e interesante de lo que imaginas.
Un proceso que combina arte, ingeniería y emoción
Según Antonio Arellano, director de mercadotecnia de Ping Solutions, cada nuevo vaso o palomera requiere de meses de planeación y diseño. La creación de estos productos no es algo que se improvisa. De hecho, el desarrollo puede tardar entre 12 y 18 meses desde la primera idea hasta tener el producto final listo para su distribución.
“Cada proyecto representa un reto creativo distinto. Buscamos que cada pieza cuente una historia, que conecte con el fan y que despierte una emoción al verla. No se trata solo de replicar un personaje, sino de interpretar su esencia en un diseño funcional y sorprendente”, explicó Arellano.
De la inspiración al producto final
El proceso comienza con una investigación profunda de la franquicia cinematográfica que se va a representar. Desde los símbolos más icónicos hasta los detalles menos evidentes, todo se estudia para lograr un diseño que no solo sea visualmente impactante, sino también funcional.
Fases del proceso creativo:
- Investigación de elementos clave de la película o personaje
- Bocetaje conceptual
- Modelado 3D y pruebas de diseño
- Selección de materiales adecuados
- Pruebas de funcionalidad y resistencia
- Producción a gran escala
Durante el diseño, se integran texturas únicas, detalles ocultos y formas inesperadas, todo con la intención de que el objeto sorprenda al público tanto como la película.
Más de 2,500 horas de trabajo por pieza
Cada palomera o vaso coleccionable implica alrededor de 2,500 horas de trabajo, con la participación de hasta 15 creativos y técnicos especializados, incluyendo diseñadores industriales, ingenieros, ilustradores y expertos en materiales.
“Nos sentimos orgullosos de contar con un equipo joven y talentoso de diseñadores mexicanos. Cada textura, cada mecanismo, cada decisión de color tiene detrás horas de investigación y una búsqueda constante por innovar”, añadió Arellano.
Más allá de lo visual: experiencias que conectan
Para Ping Solutions, el reto no es solo hacer algo bonito. Es crear una pieza que conecte emocionalmente con el espectador, que sea un recuerdo tangible de una historia que los hizo reír, llorar o emocionarse en el cine.
Y con cada nuevo estreno, ya sea de Marvel, Pixar, Star Wars o cualquier franquicia popular, la empresa ya trabaja con anticipación para tener listas las piezas que miles de fans buscarán tener en sus manos.
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