Alternativo.mx / Editorial
Querido niño Dios
Como cada año antes de tu nacimiento, todos los niños te piden regalos y juguetes, en esta ocasión los adultos también queremos hacerte nuestras peticiones. Así que aquí vamos.
El muñeco
Primero nos gustaría pedirte que hagas reaccionar y que te pidan perdón, esos actores que hicieron un niño Dios, con la imagen de ya sabes quién.
Si lo que buscaban era tener sus cinco minutos de fama lo lograron, pero al contrario, ya que muchas personas se quejaron de tal acto ofensivo.
Respetamos los gustos de cada quién, pero esa figura ya cae en lo ridículo.
Pa’ muñequito…
El avioncito.
También te queremos pedir que ilumines las mentes de quienes deben de tomar la mejor decisión para armar un aeropuerto digno de un país como México.
El desarrollo de nuestra nación se logra con turismo, comercio internacional y flujo de pasajeros.
Aunque ya se despilfarró dinero con los famosos bonos, que hubieran servido para otras necesidades, todavía hay tiempo para rectificar o diseñar una excelente propuesta de navegación aérea.
Un avioncito que despegue
Un trenecito
Existe un niño caprichudo que quiere su trenesito maya. Solo te queremos pedir que si se lo traes, por favor haga bien las cosas y no destruya los manglares, la fauna y flora de la región.
Si se realiza el proyecto, deseamos que en verdad sea para el progreso de la comunidad y del país, que buena falta le hace.
Aunque “hablaron” con la madre tierra para pedirle su aval, nunca está de más hacer estudios de impacto ambiental y la opinión de los expertos terrenales que conocen las problematicas y daños que ocasionaría.
Chucu…chucu…chucu
Cobijas y amor
Por último y no por ello menos importante, queremos pedirte que traigas a los niños desamparados que viven en verdadera pobreza extrema juguetes, cobijas, alimentos, educación y salud.
De igual forma deseamos que tu luz, llegue a las mentes de todos los mexicanos para que nos apoyemos como ciudadanía, dejemos de pelear entre fifis y chairos y hagamos de este país un México digno de orgullo nacional.
Un México chingón.