“Inmaculada”, dirigida por Michael Mohan y protagonizada por Sydney Sweeney, es una película que ha generado opiniones divididas entre la crítica especializada. Aunque la interpretación de Sweeney ha sido elogiada, la película ha sido criticada por su previsibilidad y falta de escenas memorables.
La película se basa en sobresaltos baratos y sin inspiración, y se ve empañada por problemas de ritmo y una exploración superficial de lo que hace que el catolicismo sea aterrador. IndieWire señala que “Inmaculada” no logra destacarse entre otras películas de terror religioso.
The Hollywood Reporter opina que “Inmaculada” funciona mejor cuando abandona sus intentos de ser una especie de retrato surrealista del terror católico y se inclina hacia el horror cursi de las películas B. La ridiculez de su escena más sangrienta, el uso excesivo de sobresaltos y la creciente falta de lógica de la trama funcionan mucho mejor cuando la película no se toma a sí misma demasiado en serio.
Por otro lado, The Atom Review describe la película como “¡Desconcertante y tortuoso!” y elogia la pasión de Sydney Sweeney por el proyecto. Sin embargo, también señala que “Inmaculada” es una película más modesta; su presupuesto es un tercio menor que el de “La primera profecía”, y se nota. A pesar de esto, aprovecha su independencia con un ritmo más pausado y adecuado a la narrativa. Aunque es mucho más corta, cuenta su historia de manera clara y sin enredos.
En resumen, “Inmaculada” es una película que desafía las convenciones del género de terror y ofrece una visión única de la fe y la devoción. Aunque críticos han señalado su previsibilidad y falta de escenas memorables, la interpretación de Sydney Sweeney ha recibido elogios. Describen su actuación como extraordinaria, y su pasión por el proyecto es evidente.
