Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) localizaron un elemento con inscripción de jeroglífico maya en la zona arqueológica de Chichén Itzá, más de 100 años después del último hallazgo registrado en ese sitio.
“El círculo de piedra caliza, que tiene en el borde jeroglíficos mayas y al centro aparecen dignatarios mayas jugando Pok Ta Pok, el juego de pelota precolombino, puede cambiar la historia del sitio al aportar un nuevo elemento que desconocíamos”, manifestó el director de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez.
Dijo que las inscripciones de jeroglífico maya podrían ser los últimos jeroglíficos que fueron escritos sobre la antigua cultura del Clásico Tardío(650 al 900 después de Cristo).
“La escritura clásica maya cesa a partir del 900 después de Cristo, durante el esplendor de Chichén Itzá”, aseguró el arqueólogo.
Características del disco de piedra
El experto explicó que el disco de piedra, que mide unos 30 centímetros de circunferencia, podría ampliar o cambiar lo que se conoce de la cultura maya ya que al parecer contiene fechas, nombres o acciones que dejaron plasmados los antiguos habitantes de Chichén Itzá.
Si se empezara armar un libro de cientos de páginas, el disco con jeroglíficos que parece del Periodo Clásico Tardío podría ser un nuevo texto para ampliar el conocimiento de la cultura ancestral, abundó el investigador.
Santos Ramírez manifestó que el descubrimiento se realizó gracias a la inversión del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), derivado del proyecto gubernamental Tren Maya.
El director de la zona arqueológica de Chichén Itzá comentó que el disco fue nombrado La Piedra Pérez, “para darle crédito a su descubridor”, el investigador Francisco Pérez.
Sobre los trabajos de Promeza que se realizan en esa zona arqueológica y que es considerada la más visitada de México, dijo que llevan un 75 por ciento de avance en la parte de conservación y mantenimiento, “sobre todo en estructuras que tenía décadas sin remozar”.
