“You”, la serie de Netflix que convirtió a un acosador y asesino serial en un seductor antihéroe, ha llegado a su quinta y última temporada. Con una narrativa que en sus inicios supo balancear el suspenso con la sátira, el show ahora cierra su ciclo entre críticas, giros rebuscados y una reflexión fallida sobre el protagonista que alguna vez fascinó a la audiencia.
Un inicio prometedor que perdió el rumbo en You
Desde su estreno, You fue un fenómeno: una historia contada desde la perspectiva de un sociópata carismático, con monólogos internos en segunda persona y una crítica velada a la obsesión romántica. Sin embargo, lo que empezó como una propuesta atrevida y autoconsciente, fue perdiendo frescura conforme avanzaban las temporadas. La quinta entrega intenta replantear la dinámica. Joe Goldberg, interpretado por Penn Badgley, ahora vive abiertamente como él mismo, casado con la filántropa millonaria Kate Lockwood y de regreso en Nueva York con su hijo. La idea de que finalmente “puede ser él mismo” parecía prometedora… pero el ciclo se repite. Una nueva mujer, Bronte, despierta en él antiguos impulsos, y la serie regresa a su fórmula conocida: atracción, obsesión y violencia.
El dilema de Joe: ¿héroe o villano?
Uno de los mayores conflictos que arrastra You es su incapacidad de definir a Joe. La serie nunca decide si lo detesta o lo idolatra, si es un antihéroe trágico o simplemente un monstruo disfrazado de galán. En esta temporada final, el intento de redención parece más una excusa que una evolución real del personaje. El guion recurre nuevamente a subtramas repetitivas y enredos narrativos excesivos. La sátira, que alguna vez apuntó con ingenio al mundo literario, las redes sociales y las relaciones tóxicas, ahora apenas roza temas como la misoginia, los incels o la cultura de la cancelación, sin profundizar ni generar verdadero debate.
El regreso a los orígenes… sin impacto
La serie intenta cerrar el círculo llevándonos de vuelta a Nueva York, al sótano con la icónica jaula de cristal, y trayendo cameos de temporadas pasadas. Hay momentos que evocan la energía de la primera temporada, especialmente con la crítica al elitismo neoyorquino y a la clase alta. Sin embargo, el esfuerzo por regresar a sus raíces se siente superficial, como un guiño nostálgico que no logra revitalizar la narrativa. La participación de personajes secundarios como los hermanos gemelos Reagan y Maddie aporta algo de humor y dinamismo, pero no es suficiente para sostener una temporada que avanza a trompicones.
Conclusión sobre You
El final de You intenta cerrar con broche de oro, pero termina siendo una despedida deslucida. En lugar de un juicio moral claro o una resolución contundente, la serie opta por un desenlace ambiguo que casi responsabiliza al espectador por seguir apoyando a Joe. Lo que alguna vez fue una serie provocadora y entretenida, terminó siendo una historia cansada de sí misma. Para los fanáticos, You seguirá siendo recordada por su innovador inicio y sus giros inesperados. Pero su legado también será el de una oportunidad desperdiciada para explorar, con profundidad y seriedad, la oscuridad detrás del amor romántico malentendido.
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