Solidaridad de migrantes, desde este fin de semana, un grupo de activistas se ha movilizado con un conmovedor gesto de solidaridad. Decenas de migrantes procedentes de diversas naciones de Sudamérica han manifestado su disposición para viajar hasta Acapulco y prestar su ayuda en la ardua tarea de reconstrucción de la ciudad tras la devastación provocada por el paso del huracán Otis.
Ofreciendo corazón y manos
En un acto de generosidad y empatía, estos migrantes, bajo la coordinación de Irineo Mujica, director de la organización civil “Pueblos Sin Fronteras,” han comenzado a confeccionar una lista de voluntarios dispuestos a participar en esta noble labor humanitaria. Su intención es solicitar al Instituto Nacional de Migración las facilidades necesarias para el transporte terrestre hasta Acapulco.
Mujica subrayó la disposición de estos migrantes no solo a ofrecer su ayuda práctica, sino también su apoyo emocional a la comunidad afectada. Hizo hincapié en que en el pasado, en 2017, más de 300 migrantes se unieron a una iniciativa similar, contribuyendo con tareas de reconstrucción y limpieza.
Un pueblo trabajador
El activista destacó la laboriosa naturaleza de los migrantes, quienes están dispuestos a firmar compromisos para limitar su labor al estado sureño de Acapulco. Comprenden lo que significa no tener un techo donde dormir cada noche y están dispuestos a devolver la solidaridad que han experimentado en México.
Gerson Linares, un migrante guatemalteco, hizo un llamado enfático a brindarles la oportunidad de participar en la zona de desastre. Entre estos migrantes, hay albañiles, maestros de obra, técnicos, soldadores, mecánicos y campesinos que pueden aportar una valiosa mano de obra en este momento crucial.
Linares enfatizó que, a pesar de sus diferentes nacionalidades, todos son seres humanos con el deseo de ayudar a aquellos que están sufriendo. La solidaridad no conoce fronteras, y la colaboración de estos migrantes es un ejemplo inspirador de unidad en tiempos difíciles.
Un mensaje de esperanza, por solidaridad de migrantes
La disposición de los migrantes a contribuir en la reconstrucción de Acapulco es un mensaje de esperanza y compasión en medio de la adversidad. La mano amiga de estos voluntarios, junto con su experiencia y habilidades, puede marcar una diferencia significativa en la vida de las personas afectadas por esta catástrofe natural.
La solidaridad internacional y la cooperación entre diferentes comunidades son un testimonio conmovedor de la fortaleza de la humanidad en tiempos difíciles. El esfuerzo conjunto de estos migrantes es un recordatorio de que juntos podemos superar los desafíos y construir un futuro mejor.
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