Guaidó ha sido la cara pública de la oposición del país desde que Estados Unidos y muchos otros gobiernos rechazaron la reelección del presidente Nicolás Maduro en 2018 como una farsa. Sin embargo, la mayoría de los representantes de la oposición que visitaron Washington esta semana dijeron a los funcionarios estadounidenses que no continuarían respaldándolo a él ni a nadie más como su líder durante otro año de gobierno interino. En cambio, quieren concentrarse en elegir un candidato para competir contra Maduro o quien represente al gobierno en las próximas elecciones, programadas tentativamente para fines de 2023 o 2024.
Guaidó en 2019 invocó la constitución para asumir una presidencia rival. Pero para frustración de muchos venezolanos, no ha logrado desalojar a Maduro, quien ha mantenido el control del poder respaldado por el ejército y sus aliados Rusia, China, Cuba e Irán. La pérdida de liderazgo de Guaidó significaría problemas para las juntas designadas por el parlamento que supervisan las empresas venezolanas en el extranjero, incluida la refinería de petróleo con sede en Houston Citgo Petroleum, considerada la joya de la corona de los activos internacionales de Venezuela.
Los tribunales estadounidenses han reconocido la legitimidad de esas juntas con base en el reconocimiento de Guaidó como líder. El Departamento de Estado de EE. UU. dijo que reconoció a Guaidó y coordina con su administración “los pasos necesarios para avanzar en una solución negociada que conduzca a la restauración de la democracia en Venezuela”. En una entrevista con CNN el viernes, Guaidó dijo que la administración estadounidense “ratificó una vez más” su respaldo a su gobierno, sin dar detalles sobre el momento, y que según la constitución venezolana su mandato debe durar hasta que se lleven a cabo las elecciones presidenciales.
Cinco de los seis representantes de los partidos de oposición dijeron el martes a funcionarios del Departamento de Estado que no apoyarían a Guaidó ni a ningún otro líder interino. El partido Voluntad Popular de Guaidó fue el único a favor de una continuación. Bajo la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, Estados Unidos reconoció a Guaidó como líder legítimo en enero de 2019, y decenas de otros países hicieron lo mismo. Muchos de esos gobiernos han retrocedido desde entonces.
