En una reunión a puerta cerrada, los militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobaron cambios en sus estatutos que permiten la posibilidad de reelección de Alejandro “Alito” Moreno. El dirigente podría mantenerse en el cargo hasta 2032.

El Pepsi Center fue el escenario donde los priistas se congregaron para avalar, por mayoría y a mano alzada, 15 artículos de los Estatutos y 5 artículos transitorios que contemplan la reelección de Alito Moreno como dirigente nacional. Esta decisión ha consolidado su liderazgo absoluto en el partido.

La norma estatutaria ahora permite someter a consulta la continuidad de quien ocupe la dirigencia del PRI, evitando decisiones arbitrarias. Aunque algunos priistas se oponen a esta reelección, Moreno ha logrado el respaldo necesario para prolongar su mandato. La Asamblea Nacional del PRI, donde están representados todos los sectores del partido, será el órgano encargado de decidir sobre su continuidad.

Sin embargo, no todos los militantes están a favor de esta medida. Algunos argumentan que Alito Moreno tiene un control total sobre la mayoría de los dirigentes y delegados estatales, así como sobre las mesas encargadas de las reformas a los Estatutos, la Declaración de Principios, el Programa de Acción y el Código de Ética. Manlio Fabio Beltrones, por ejemplo, se manifestó en contra de la reelección.

En resumen, la reelección de Alito Moreno como líder del PRI ha generado opiniones encontradas dentro del partido, pero su mandato se extenderá hasta 2032, marcando un hito en la historia de la organización política.

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