La inflación en México se acelera en febrero después de dos meses de retroceso y alcanzó una tasa anualizada de 7,28%, presionada por el incremento de los precios de algunos alimentos básicos de la dieta de los mexicanos como el limón, la tortilla y el aguacate.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró en febrero un alza de 0,83% respecto del mes anterior, informó el miércoles el estatal Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En enero la inflación anualizada había sido de 7,07%.
Prevén a los analistas que las presiones inflacionarias persistirán durante buena parte del 2022 e incluso podrían agravarse por el alza de precios que han sufrido algunas materias primas debido a la invasión de Rusia a Ucrania y una menor oferta de algunos bienes.
Asimismo, la inflación subyacente -considerada medular para la economía debido a que excluye los bienes y servicios de mayor volatilidad- alcanzó en febrero una tasa anualizada de 6,59%, acumulando 15 meses continuos de incrementos que hacen
En febrero se reportaron incrementos de precios en productos como el limón, el aguacate, el pollo, la carne de res, las tortillas de maíz, el gas doméstico, la gasolina de bajo octanaje, las loncherías y los automóviles, indicó el INEGI.
Ante las previsiones de aceleración de la inflación el Banco de México acordó en febrero un nuevo incremento de la tasa de interés interbancaria y la llevó a 6%.
